Actualmente contamos con una de las mayores colecciones de cerámica de naufragios medievales a la venta en Australia. Procedente de un barco que se hundió alrededor de 1480-90 d. C. frente a las costas de Vietnam, la recuperación constituyó uno de los mayores descubrimientos arqueológicos subacuáticos de todos los tiempos.
Un destacado comerciante londinense describió las cerámicas del tesoro de Hoi An como "la representación más preciosa y completa de la artesanía vietnamita en cerámica vidriada" y mucho más raras que sus contrapartes chinas de Tek Sing.
El naufragio se encontraba en medio de una zona de tifones conocida como el Mar del Dragón. La recuperación de los artefactos del tesoro requería que un equipo de buzos viviera en cámaras presurizadas especiales durante semanas; el naufragio se encontraba a una profundidad de 70 metros, lo que significaba que esta era la única manera de evitar la despresurización instantánea y la muerte. Cada pieza se trasladaba cuidadosamente desde la cubierta a barcazas de almacenamiento y desalinización, donde doce lavadoras esperaban para limpiar las piezas en cuanto salieran a la superficie.
Esta operación, junto con las inmersiones, involucró a 120 hombres, entre ellos arqueólogos, fotógrafos, artistas y personal técnico. Mientras trabajaban, contaban con la protección de la Armada vietnamita, responsable de mantener a raya a los piratas. No solo había presencia militar, sino que guardias de seguridad, las 24 horas del día, estaban autorizados a registrar a todo el personal y su equipaje de mano.
Al final, ni los piratas, ni los tifones, ni las peligrosas condiciones de buceo pudieron impedir el éxito de la operación. Tras la desalinización, los objetos fueron clasificados y etiquetados. Posteriormente, fueron trasladados a un almacén en las afueras de Da Nang, donde más de sesenta personas continuaron limpiando, fotografiando, dibujando y grabando, preparando la porcelana para su destino final: el mundo exterior.
A 65.000 dólares diarios, el coste final de toda esta expedición fue de cuatro millones de dólares.